Te cuento que mi experiencia con el duelo ha sido muy distinta en varias ocasiones y con circunstancias distintas. Pérdidas de seres queridos, ruptura de pareja, una enfermedad… Pero el proceso de duelo mas duro y transformador fue en 2019.
Holi! ¿Qué tal? Soy Magui y pase 15 años de mi vida víctima de mis propios fantasmas: complejos, traumas, enfermedades, inseguridades… ¡Que te voy a contar!
Buscando soluciones a una enfermedad, llego a mí por «casualidad» un curso sobre inteligencia emocional, conocí que era el coaching y mi vida cambió… Lo que no sabía es que iba a cambiar para siempre. A partir de ahí, dije… ¡Ya basta! ¡Se acabó!
Pasé 2 años trabajándome a mí misma, pasando mucha frustración, pero revisando todas mis creencias, pensamientos y formas de comportarme. Dejé de lado todo lo que ya no quería, probé cosas diferentes y finalmente me quedé con lo que sí quería. Los siguientes años fueron el renacer de un nuevo yo, con la esencia del anterior pero mejorado. Conociendo el estilo de vida que quería tener y sabiendo cómo mantenerlo, confianza plena en mis habilidades sociales y 100% segura en el amor. Había adquirido una autoestima sana, y lo que es mejor, sabía cómo no volver a perderla jamás.
Gracias al coaching y a las herramientas que tenía, me sentí tranquila y feliz de saber qué se siente al otro lado del miedo y decidí hacer todo lo que estuviera en mis manos para que más personas tuvieran ese acompañamiento que yo no tuve y poder superar sus circunstancias, pero sin pasar por tanta frustración como pase yo.

«Los siguientes años fueron el renacer de un nuevo yo, con la esencia del anterior.»
En 2019 aconteció algo en mi vida que ahora lo veo como una bendición, pero no siempre lo vi así. Fui mamá por primera vez, el embarazo fue súper bien, me sentía pletórica, feliz, una conexión con mi marido brutal. A los casi 7 meses tuvieron que intervenirme de urgencia para salvar mi vida e intentar salvar la de mi bebé. Estábamos al límite y teníamos un 50% de posibilidades… a los 5 días de nacer, falleció. Alejandro se llama nuestro ángel en el cielo.
Durante mucho tiempo sentí un dolor tan profundo que no se puede describir, pero en esos 5 días de vida de Alejandro, también sentí el mayor amor del mundo. A partir de ahí comenzó mi segundo gran cambio, todo se volvió a tambalear. Mi salud física, mental y espiritual se veían cambiando por momentos. Ha ido pasando el tiempo y las circunstancias, y puedo decir que mi mayor logro es conseguir recordarlo todo sin sufrir y haber sido capaz de superar el miedo.
En marzo de 2020, sin esperarlo, me quedé embarazada otra vez y a los 2 meses tuve un aborto. Finalmente, en mayo de 2021 tuve a una princesa, Lucía. Diferentes maternidades y diferentes tipos de duelo…
Me formé como coach, especializada en inteligencia emocional y programación neurolingüística, tengo un Certificado Internacional para conferencistas de Alto Impacto “Neurotrainer” y una especialidad en acompañamiento e intervención terapéutica en el duelo y procesos difíciles.
Hoy en día ayudo a las personas a transitar su camino y encontrar la salida. A través de la conversación, las herramientas adecuadas y preguntas poderosas puedes descubrir que te está bloqueando y no te deja avanzar.